¿Sabes gestionar las diferencias culturales? No respondas todavía y lee el artículo.
Hace unos años y no hace tantos, era difícil encontrar un extranjero en nuestro entorno de trabajo. Tampoco era habitual viajar y mucho menos, más allá de nuestras fronteras para mantener una reunión de trabajo. La globalización económica y financiera cambió el panorama completamente.
Uno de los principales retos a los que nos enfrentamos cuando trabajamos en diferentes países o con clientes/proveedores/compañeros de trabajo de diferentes países son las diferencias culturales y ellas mismas, son las responsables del fracaso de no pocos proyectos. Entonces, ¿por qué no aprender a gestionar la diferencia?
La cultura podemos definirla como la programación colectiva que distingue a un grupo de personas de otras (Geert Hofstede). Esta programación influye en los patrones de pensamiento que a su vez se reflejan en el significado que las personas atribuyen a diversos aspectos de la vida y que terminan cristalizando en las instituciones de una sociedad.
Nuestros patrones culturales afectan pues nuestra manera de pensar, actuar, relacionarnos con los demás y el entorno y determinan la manera de percibir lo que nos sucede.
Si preguntamos a un brasileño y a un japonés cómo perciben a un americano, la descripción es bien distinta. El brasileño ve al americano apresurado, serio, cauteloso, comedido, inhibido y metódico. ¿Qué dice el japonés? Que el americano es relajado, amable, espontáneo, desconsiderado, emocional e impulsivo. ¿Se trataba del mismo americano?!!
Unos de los principales problemas del ser humano radica en que lo que es coherente con su cultura es normal, bueno y aceptado. Lo que es diferente, es anormal, malo y por lo tanto a rechazar. Y este es el origen del problema.
La gestión de las diferencias culturales pretende ayudarnos a tirar esos muros de “lo bueno es lo mío”. El Doctor Geert Hofstede, basándose en una investigación sociológica sobre las mismas, desarrolló un modelo para medir la cultura en base a cuatro dimensiones (actualmente ampliada a seis): Distancia al Poder, Individualismo, Masculinidad y Control de la incertidumbre que combinados, generan una valoración global de la cultura de cada país.
Con un sencillo test[1] de 42 preguntas, este modelo nos proporciona insights[2] del ámbito de la empresa y nos da las herramientas para desarrollar nuestro propio mapa de navegación para movernos y trabajar en distintas culturas.
Así como hay personas que sienten que pertenecen a un determinado país o región, porque “cuadran” en él, yo nunca he tenido esa sensación de pertenencia a ninguno de ellos y eso que ya he conocido varios (España, Francia, Reino Unido, Australia, India, Tailandia, Malasia) Con el test constaté que era cierto: mis resultados no respondían a ningún tipo de patrón de país, lo cual me convertía en un perfil profesional interesante (ó eso me dijo la profesora…)
El test, después de ocho años, lo he vuelto a repetir y los resultados han variado. Si bien la cultura se aprende y el patrón cultural de cada país es muy estable (tenemos tendencia a la estabilidad y no al cambio) nuestras circunstancias personales y nuestras vivencias pueden modificar el patrón.
Hemos abierto el post haciendo una pregunta: ¿Sabes gestionar las diferencias culturales? Y ahora te planteo cuatro más:
- ¿Te anticipas a las situaciones culturalmente afectadas?
- ¿Sabes manejar dichas situaciones?
- ¿Desarrollas estrategias para acomodarlas a las diferencias culturales?
- ¿Utilizas esas diferencias culturales para alcanzar mejor tus objetivos?
Si tus respuestas han sido afirmativas, Felicidades!!! En caso contrario, a seguir aprendiendo.
[1] El test os lo podéis bajar desde la apps Culture Compass. Para aquellos que no habléis inglés o no estéis dispuestos a pagar el precio de la apps, contactadme. Os haré llegar un formulario y los resultados.
[2] Insights: Revelaciones
¿Hablamos?